DIVINA JUSTICIA...VEN
Nunca más regresaste detrás de tus pasos,
cual un fantasma de mirada turbia
te apeaste en el andén de mi espera.
Ya no eras tú, ni tu risa;
sólo un extraño y esquivo.
Nunca más las margaritas
volvieron a ser tuyas,
ni la albahaca ni la hierbaluisa
brotaron de tus manos.
Se han callado los pájaros bulliciosos
que tú alimentabas,
se ausentaron de nuestro huerto;
al igual que las violetas
dispersas en el viento.
Ya no regresarás a mi destino,
tu mente se extravió
por lejanos abismos;
y hay culpables en la sombra
con disfraz de religión
que pisotearon nuestros caminos.
Ya nada tiene color;
sólo espero en la divina justicia.
INGRID ZETTERBERG
Derechos reservados
De mi poemario
"A la sombra del ñandubay"
Hermosa y profunda publicación. Abrazos!!
ResponderBorrarGracias Ricardo por asomarte a mis versos y dejarme tu grata respuesta. Un abrazo.
BorrarA veces la resignación sana,la belleza del recuerdo siempre hablara de ese amor.Un abrazo!
ResponderBorrarGracias Menta por estar presente entre mis versos y dejarme tu grato comentario. Un abrazo.
BorrarProfundo, sentido e belo poema.
ResponderBorrarBeijinhos
Gracias Maria por recorrer mis versos y dejarme tu bonito comentario. Un abrazo.
Borrar¡Hermoso tu poema Ingrid!
ResponderBorrarLa Justicia Divina a veces llega un poco tarde... ¡Pero nunca falla!
Te felicito querida poeta...
Te dejo un beso.
Gracias Anibal por asomarte a mis versos y dejarme tan linda respuesta. Un abrazo.
BorrarBellisimo poema nostálgico en el que derramas en cada versos el pesar de la ausencia querida Ingrid
ResponderBorrarUn placer siempre leerte querida mia
Un abrazo
Gracias querida Stella por recorrer mis versos y dejarme tan hermoso comentario que aprecio. Un abrazo grande.
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