MONOTONÍA
(Inspirado en la pintura de George
Pierre Seurat)
Empecé a morir
cuando el hambre tocó mi ventana
y el sol se posó sobre mi espalda.
Empecé a morir
sentado allí
frente al más grande aburrimiento.
Laguna que no me dices nada,
en este sol que amodorra
y todo pareciera en paz,
mas las sombras de los árboles me llaman.
Quisiera ir hacia ellas
y refrescar mi alma.
Mi estómago cruje de hambre
a esta hora en que el sol hostiga
y yo empiezo a morir
observando a la gente que descansa
de su monótona vida.
Domingo azaroso, o sábado quizás,
me enferma la monotonía
en este césped vulgar
frente a la laguna tan fría,
a la que no me atrevo a entrar.
INGRID ZETTERBERG
De mi poemario
"El vuelo de las golondrinas"
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