ADIÓS VERANO
Verano, te digo adiós. Mientras danzan
las hojas en los árboles,
y se estremecen al sol;
pero tú llegas tardío
y me dueles en el alma.
Y pasarás por mis ventanas
dejando tu estela de oro
y el hervor de la vida en ellas
como un incendio de belleza y color.
Verano humilde, debo dejarte solo.
Allá en Enero tengo un clavel amargo
que te ofrendo desde mi huerto
para que lo endulces
con el agua clara de tus manos.
Pero si el clavel en secreto desmayara
entiérralo en el sepulcro de tu regazo.
Verano, seca tus lágrimas
que ya aletean los cuervos
en las blancas lápidas
porque tú has llegado tarde,
y me dueles en lo hondo del alma.
Verano, ya me voy. En un recodo del tiempo
aún quedará un clavel
mecido por el silencio.
INGRID ZETTERBERG
Oh, cuanta nostalgia me produce el final del verano..! El verano nos invita
ResponderBorrara recorrer senderos encantados, a comer torre de cosas ricas y luego en carnaval, a jugar a las bombitas! por suerte todavia queda un poco mas de diversion antes de despedirnos de la estacion mas divertida del año. Atardeceres, gotas de lluvia, gaviotas, todavia quiero sentir el viento golpeando en la cara. Flotar en el sopor del verano. Recorrer rutas viajeras, y disfrutar notas musicales melancolicas, jajaja me fui por las ramas!
Vamos a lo que vine: me parece preciosa tu poesia, muy sentida.
Besos, feliz noche!
¡Qué linda eres amiga Carolina! no, no te fuiste por las ramas, ¡si supieras que todo lo que me escribiste en las primeras líneas me llenó de emoción hasta las lágrimas al pensar en lo mucho que debemos festejar la vida, y agradecer a Dios por este tiempo prestado. Mil gracias por asomarte a mis versos y apreciarlos también. Un abrazo grande.
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