ABURRIMIENTO
¡Qué quietud!
todo se detiene.
En vano sigue
avanzando ese reloj.
No hay nada
dentro de mí.
Un vacío
me estremece,
en la igualdad
de los instantes.
¿Es que se perdió
el sentir
que antes movía
mis horas?
Apaciguado y lento
como aguas densas,
transcurre el tiempo.
INGRID ZETTERBERG
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Serán bienvenidos sus comentarios.