SOÑAR O VIVIR
A veces me siento
en lo más elevado
de este hermoso sueño,
como si la grandeza
de la vida
se me viniera de golpe.
Como ahora,
que un hilo de luz
se filtra
por las grietas del alma,
y las hojas rumorean
en el patio.
Un gallo viejo y tardío
se despereza y canta,
mientras la mañana
me va acunando
en dulces promesas.
¡Qué aromas tiene
este momento!,
y no saber si sueño
que estoy viviendo,
o si viviendo
estoy soñando.
INGRID ZETTERBERG