jueves, 30 de diciembre de 2021

Árbol de mis latidos

 


ÁRBOL DE MIS LATIDOS


Te arrancaron de la vida,
oh, verde ilusión...
Me acompañaste 
en décadas de silencio,
mas una tarde
tu espíritu me habló.
Te erguías cual un príncipe
en todo tu esplendor,
oh árbol amado,
eras el señor de mi huerto,
mi dulce amigo
te encontré hace poco
tumbado y abatido.

Manos injustas
apagaron tu luz.
Oh entrañable compañero,
ya tus hojas mustias
descansan en mi sendero
y llevan en sí
la amarga negrura
de la muerte.

¿Qué te hicieron, di
aquellas manos inclementes?
no sabían que mataban mi alma
junto a tus raíces inocentes.

Árbol de mis latidos
que yo misma planté,
eras mi dulce hijo
y alumbrabas mi camino.

Ya no veo más tu frondosa copa,
ya mi tejado no rozas.

Tu espíritu noble
cual pájaro aturdido
voló manso y humilde
con alas majestuosas;

y ya sólo en mi cuaderno
guardo dos marchitas hojas
cual un lejano recuerdo.

INGRID ZETTERBERG

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Serán bienvenidos sus comentarios.

El huésped

  EL HUÉSPED Ya va llegando el otoño y va regando sus semillas de ternura en mi solitario huerto. Y va desmenuzando trocitos de brisa fresca...