EL NIÑO QUE REHUSÓ DESPERTAR
¡Qué triste cuando los gorriones
alzan el vuelo y se alejan!
Ya no aletean en mi ventana,
se han escondido entre flores blancas.
Y ya no hay esperanza,
ya las estrellas alfombran
el oscuro cielo.
Ni siquiera la lluvia me acompaña,
solamente un agónico silencio.
Ese niño sus manitos ha juntado
en algún cementerio.
Se acurrucó en una lápida fría,
y no quiere ser despertado,
lo afirmó con porfía.
Es otoño, y las hojas amarillas
se arrastran añorando
versos de antaño.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a la inspiración
que a veces se muere
Derechos reservados
Ingrid, precioso tu poema dedicado a ese niño inspirador que a veces se aleja y nos quedamos huérfanos de palabras poéticas...El otoño es profundo y mágico, pero a la vez nostálgico y silencioso, nos arrastra con sus hojas por el suelo y nos sentimos morir poco a poco...Sin embargo nos deja la humildad, que nos permite conectar con el espíritu y vislumbrar la luz del alma, amiga.
ResponderBorrarMi abrazo entrañable y gracias por tu visita.
Feliz mes de noviembre, amiga.
Gracias Ma. Jesús por estar presente entre mis versos y sobre todo por comprender el mensaje que yo quiero dejar. Hermosa tu respuesta que alegra mi corazón. Un abrazo amiga mía desde mi alma.
BorrarTriste y conmovedor tu poema, aun asi sentido y bonito. Un abrazo
ResponderBorrarGracias Hanna por visitar mis versos y dejarme tu hermoso comentario. Un abrazo también.
BorrarProfundo e sentido poema.
ResponderBorrarBeijinhos
Gracias María por recorrer mis versos y dejarme tu grata huella. Un besito inmenso.
BorrarQue poema más sensitivo acerca del niño, mi muy querida Ingrid.
ResponderBorrarMil gracias!!
Gracias querido amigo Ricardo por detenerte entre mis versos y apreciarlos. Un abrazo.
BorrarA inspiração é caprichosa, sim...
ResponderBorrarA minha desapareceu de vez há muito tempo.
Minha querida, forte abraço, boa semana .
Si, es verdad querida Sao, la inspiración es caprichosa, a veces se va por mucho tiempo, y yo me siento muy triste. Gracias por tu grata presencia entre mis versos. Un abrazo grande.
BorrarTenemos momentos así, que parece pederse en un lugar sombrío
ResponderBorrarpero será que rebusca y reencuentra mejores motivos para reflorecer?
Abrazo.
Así es, estimada Meulen, a todos los poetas nos ocurre eso de vez en cuando. Pero no debemos desesperar, porque la inspiración vive dentro de nosotros y siempre volverá a florecer. Un abrazo y gracias por tu presencia entre mis versos. Que tengas una feliz navidad.
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