jueves, 11 de abril de 2024

La felicidad se fue

 


LA FELICIDAD SE FUE

Me he asomado a un sol
de melancolía,
en esta ventana vespertina
que ha mirado mis lágrimas.

La felicidad se ha ido de puntillas,
como sigilosa,
como desapercibida.

No tengo más
el secreto de la risa.
Se ha escondido entre versos
y cortinas.
Se ha ido cabalgando
cual un negro corcel
que va de prisa.

En otros tiempos, el llanto
no surcaba mis mejillas,
yo exhalaba juventud,
yo reía.

Los años se escabulleron
por mi ventana, llegó la vejez
y no han vuelto a iluminarme aquellos días.

INGRID ZETTERBERG

De mi poemario
"El vuelo de las golondrinas"

Derechos reservados

8 comentarios:

  1. Poema brilhante. Puro fascínio poético, que me deliciou ler. O meu aplauso e elogio.
    Cumprimentos

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias Rykardo por estar presente entre mis versos y dejarme tu grata huella. Bendiciones.

      Borrar
  2. Ingrid, tu poema nos habla de nostalgias y melancolías...La vida nos muestra sus etapas y nosotros las vamos recibiendo con distintas emociones...La vida pasa, vuelan los hijos y todo cambia. Pero la mente no envejece, amiga...Seguimos escribiendo, vislumbrando el milagro de cada día y tratando de descubrir todos los misterios que nos rodean...Estamos vivos y seguiremos luchando hasta que Dios quiera.
    Al dejar tu otro blog en descanso te perdí la pista...Pero sigo cerca de ti y espero seguir compartiendo contigo letras y sentimientos, Ingrid.
    Te dejo mi abrazo entrañable y agradecido por tu buen hacer.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¡Qué lindo volver a saber de ti, Ma. Jesús, ! gracias por visitar mis versos y dejarme tu hermosa y comprensiva respuesta. Me has dado ánimos. Volveré a comentarte yo también para no perdernos de vista. Un abrazo.

      Borrar
  3. Nostálgico, sentido e profundo poema.
    Dolorosa é a vida quando a felicidade se vai embora.
    Beijinhos

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias Maria por asomarte a mis versos y dejarme tu lindo comentario. Un abrazo.

      Borrar
  4. Sin dudas la vida a veces es cruenta, sus etapas son decidoras...uno que como no quiere darse cuenta de ello hasta que nos aprieta el cuello o nos cae el velo de los ojos...mi cansancio me dice que ya pasaron hace rato mis años mozos y bueno no queda más que aceptar ese caminar que de todas maneras encontramos hilos de bellezas que nos reconfortan.
    Abrazo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Así es, estimada Meulen, los años pesan, yo ya tengo 73 años, pero de vez en cuando también encuentro felicidad en muchos detalles que Dios me permite tener. Un abrazo grande.

      Borrar

Serán bienvenidos sus comentarios.

La agonía de una abeja

  LA AGONÍA DE UNA ABEJA Abeja escapada del panal te hallé en mi sendero tambaleante y trémula, estabas lejos del huerto y me ha dolido tu a...