EL ÚLTIMO ESCALÓN
Cuando yo me halle
en el más oscuro peldaño
de mi anochecer,
guarda para mí un refugio
donde recostar mi cabeza
y recuerda nuestro antiguo idilio;
porque hoy me rodea la maldad
como esquirlas que queman el alma.
No se puede retomar la pluma
suspendida en el viento de la noche,
quebrado ya el impulso
que se agota lentamente
aunque vea ya cercano
el último escalón de mi destino.
INGRID ZETTERBERG
De mi poemario
"A la sombra del ñandubay"
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