MI SOLEDAD
Caminando
por las cercanías
de la muerte,
me he sentado a conversar
con mi soledad.
Les he dicho a todos
los que un día me obsequiaron
dibujos de fantasía
y ternura,
les he dicho a todos
los que un día me escribieron
apresuradas líneas
de esperanza,
que no me llamen.
Que ya se hizo tarde
en mi noche
a plena luz del alba,
que ya no acepto sonrisas,
que la vida es una farsa.
Déjenme amar mi soledad,
que es la única que me abraza
y no me miente,
se diría que me añora...
INGRID ZETTERBERG
Si, las pesares abruman tantas veces , pero nada estimada, sigamos dándole la vuelta al giro de la puerta...siempre hay un rayo de luz esperándonos, además que hay tanta bruma por tantas partes que mejor hagamos un puente a esa mirada bella de un Salvador y nuestra soledad no será nunca más sola.
ResponderBorrarUn abrazo.
Gracias Meulen por visitar mis versos y dejarme tan bella y comprensiva respuesta. Y es así como tú dices: Mi Señor Jesucristo será siempre la salida y la luz entre tanta oscuridad de este mundo. Un abrazo.
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