AGUAS SOÑADORAS
Te adoro, oh mar
cauteloso y tímido,
cuyas aguas perfumadas
de sal y arena
quieren besar mi piel.
Y yo te he dejado solo y olvidado
en tu quejumbre
y tus latidos,
en tu rumor de aguas soñadoras;
en tu celeste paz.
Quiero volver a ti
y descalza besarte
con mis pies temerosos.
Me envolverás
en tu cadencia,
oh amado mar
que lloras en tu esencia.
Te lo prometo,
en Enero estaremos juntos
retozando
en tu vibrar absoluto
y volveré a ser parte de ti.
INGRID ZETTERBERG
Precioso poema . El mar nos abraza a todos con sus aguas y es una maravilla divina. Me encanta contemplarlo. Un abrazo amiga
ResponderBorrarGracias amiga Paloma por visitar mis versos y dejarme tan bella respuesta que es valiosa para mí. Te cuento que a mí también me encanta contemplar el mar en su vaivén. Un abrazo grande.
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