CUANDO TODO ME DIGA ADIÓS
Quizás un día
ya no estaré aquí.
Me llevaré lejos
esta melodía que llora;
mis letras empolvadas
por las calles
buscarán a las almas.
Un refugio,
un resquicio para entibiarse.
Quizás un día
yo diga adiós a este canto,
que arrastra lamentos.
Trinos gloriosos
cruzarán los vientos,
y los álamos
se mecerán serenos.
Y esa guitarra que sangra
no traerá más mis versos.
¡Cuánto daño de pronto
me hará el silencio!
Los pastizales en calma
bajo el mismo cielo
habrán de decirme adiós.
INGRID ZETTERBERG