AMÁNDONOS
Si no podemos
construir los dos
esa morada de promesas,
en vano hemos sufrido,
en vano hemos llegado
a esta hora del camino.
Si no podemos formar
con tus manos callosas,
y mis manos de poeta
esa puerta tallada
de ilusiones,
en vano hemos vivido
en tinieblas.
Si no podemos alcanzar
juntos
las altas columnas blancas
de nuestra paz,
en vano hemos preparado
la senda.
Pero mi fe me dicta
que forjaremos
el amor,
que llenará
nuestros balcones,
como otras tantas vides
rebosantes
de uvas frescas.
Como otras tantas hiedras
salpicadas
de primavera,
y estaremos
en lo tibio de la noche,
amándonos
tras las murallas
de nuestra nueva casa.
INGRID ZETTERBERG
Año 2,005
Cuando aún yo guardaba
tristes esperanzas de
lo que nunca fue.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Serán bienvenidos sus comentarios.