¡QUÉ BUENO!
¡Qué bueno
es ser yo misma!
Volver a mis raíces.
Pisotear en el suelo
las absurdas
represiones,
los "no se puede".
Saborear
en lo íntimo
las iras olvidadas.
Abrir nuevas puertas
amplias,
y cerrar agujeros imposibles,
de espanto.
¡Qué bueno
es andar
mis viejos caminos!
con mi poesía
incomprendida
bajo el brazo.
INGRID ZETTERBERG
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Serán bienvenidos sus comentarios.