CADA TARDE
Versos de angustia,
buscarle una razón
a cada tarde;
poemas obstinados
que lastiman,
con su ingenua melodía;
y la tarde se hace noche
en cada estrofa
en que pierdo la vida.
Versos de angustia
que no llenan vacíos,
salen enlutados
de mis manos.
Quiero decir ¡basta!
y se ahogan las palabras,
el grito se estanca
y prosigo puliendo
inútiles versos
de madrugada.
Y el tiempo no se detiene,
avanza inclemente
entre vocablos que sangran.
Mis manos envejecen
y se nublan las miradas,
quiero encontrarle
motivo a la existencia;
a esta poesía vana
en que amanezco cada tarde.
INGRID ZETTERBERG
Nunca son inútiles versos de tamaña calidad, Ingrid. Te felicito una vez más...
ResponderBorrarAbrazo ida y vuelta hasta allá.
Gracias Carlos, por visitar mis versos y dejarme tan bella respuesta que es valiosa para mí. Un abrazo grande desde Lima Perú.
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